Origen
En el continente americano (sur y norte), la tradición de los cabellos torcidos (Twisted Hairs) se remonta a miles de años. En la época de las altas culturas centroamericanas existió la llamada “escuela de cascabel” como precursora de la Sociedad de los Cabellos Torcidos, que tenía sus centros ceremoniales principalmente en México, Guatemala y Perú. (Hoy, varias ciudades en ruinas aún dan testimonio de la obra de ese tiempo).
Los Cabellos Torcidos eran chamanes, hombres y mujeres, que además de los conocimientos tradicionales de sus propias tradiciones y culturas, también integraban conocimientos de otras sociedades, que adquirían en sus viajes por el continente. Así, probaron el conocimiento práctico y lo entretejieron en una escuela de iluminación propia que ha existido en una línea ininterrumpida durante muchos siglos.
Al igual que otras escuelas de poder, los Cabellos Torcidos decidieron a fines de la década de 1970 llevar su conocimiento a un colectivo más grande. Este camino ceremonial, que desde entonces también es accesible para nosotros, es por un lado una escuela del despertar a uno mismo y a la vida, y por otro lado un camino de reintegración humana a la naturaleza y al cosmos. El conocimiento de esta alquimia, que nosotros somos parte del todo, permite un desarrollo ceremonial y experiencias chamánicas más profundas. El aprendiz en este camino no solo busca la autoconciencia, sino que utiliza los conocimientos mentales y ceremoniales para cambiar y alinearse consigo mismo y con el universo. La experiencia de contextos más amplios, en última instancia, permite que uno realmente se desarrolle y viva el propio potencial en conexión con lo grande.
En la tradición de Twisted Hairs, el conocimiento se conserva y se imparte en forma de ruedas y círculos. Este pensamiento cíclico y no lineal permite un acceso profundo a la comprensión de conexiones más grandes dentro y fuera del espacio y el tiempo, y nos permite experimentar la rueda de la vida de una manera nueva: no hay principio ni fin, solo la forma de la energía. y nuestro punto de vista cambia. El nacimiento y la muerte son solo dos estaciones en la rueda de la vida, que gira y cambia para siempre. La energía es eterna e indestructible, pero las formas que puede tomar la energía están sujetas a ciertas leyes. Conocer diferentes ruedas permite, además de comprender contextos más amplios, vivir, crecer y mantenerse en el flujo de la vida de acuerdo con las leyes naturales y los cambios de energía.
En el retiro de Body DeArmoring, además de experimentar la técnica ancestral del ´desarme´, irás aprender muchas enseñanzas de la tradición de los Cabellos Torcidos, además de vivir y disfrutar de distintas ceremonias poderosas y que permiten cambios profundos en nuestro ser.